El videojuego se centra en una pizzería llamada «Freddy Fazbear's Pizza», donde el jugador interpreta a un guardia de seguridad nocturno que durante su turno de vigilancia se ve obligado a defenderse del constante acoso y ataque de los defectuosos animales animatrónicos. La única forma que tiene el jugador de protegerse es realizar el seguimiento de los muñecos a través de las cámaras de seguridad de circuito cerrado distribuidas por el establecimiento y cerrando una serie de puertas de seguridad, con el agravante de que éstas únicamente pueden permanecer cerradas por tiempo limitado.
Mike Schmidt ha iniciado un nuevo trabajo como guardia de seguridad en la pizzería Freddy Fazbear's Pizza, un popular restaurante familiar que cuenta con personajes animatrónicos como atracción principal para los niños.
Durante cada jornada, Mike recibe un correo de voz dejado por el guardia de seguridad anterior, quien le explica que los animales robóticos del establecimiento son capaces de caminar libremente durante la noche debido a que, si se mantienen inactivos por mucho tiempo, sus servomotores se pueden bloquear. Además, agrega que a estos no se les permite caminar de día a causa de un incidente conocido como «La mordida del 87» que implicó la pérdida del lóbulo frontal de un cliente tras ser mordido en la cabeza por uno de ellos. El guardia de seguridad también le advierte a Mike que si uno de ellos llega a encontrarse con un ser humano en la noche, éste asume automáticamente que se trata de un endoesqueleto de ellos sin su traje, por lo que lo pueden meter a la fuerza en un traje mecánico de Freddy Fazbear, matándolo en el proceso.
A medida que Mike sobrevive a más turnos de noche, se van revelando otros acontecimientos que arruinaron la reputación de la pizzería en recortes de periódicos visibles en cierto sector, como la desaparición de cinco niños que fueron secuestrados por un hombre que se disfrazó de un animatrónico así como las repentinas quejas de varios padres que juraban ver lo que parecía ser sangre y mocos saliendo de la boca y los ojos de los robots. Mike también sufre progresivamente de alucinaciones que parecen involucrar una versión alternativa de Freddy Fazbear y descubre que al parecer el sujeto del teléfono fue asesinado por los animatrónicos. Al terminar su semana de trabajo, Mike recibe un cheque de parte de Fazbear Entertainment. Al superar el modo «Custom Night», éste es despedido por «manipular la inteligencia artificial» de todos los robots, «falta de ética profesional» y por «mal olor».
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